"Dia Internacional de la Mujer"
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Hoy se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer en honor a la mitad de la humanidad que trabaja, estudia, mayoritariamente se hace cargo del cuidado de las personas y a la vez, es discriminada, sufre doblemente la explotación de los poderosos y las consecuencias de la desocupación y es víctima de la violencia de género. 

Esta conmemoración tiene su historia. 

Una de las primeras menciones de la lucha por sus derechos aparece en la obra griega Lisístrata en la que el personaje declara una huelga sexual para exigir el fin de la guerra. Otro ícono del libre pensamiento y la autonomía personal fue la matemática y astrónoma Hipatia de Alejandría, asesinada de modo brutal por los cristianos de esa ciudad, supuestamente, por oponerse a los abusos de las autoridades religiosas. 

Durante la Revolución Francesa, las mujeres marcharon sobre Versalles bajo el lema “libertad, igualdad, fraternidad” para protestar porque las reivindicaciones revolucionarias no las contemplaban y exigir el voto. Durante principios del siglo XIX se multiplicaron los movimientos que reivindicaban la igualdad de las mujeres en diferentes ámbitos. Contra la opresión familiar y laboral, por el sufragio femenino, la planificación familiar, la separación entre sexualidad y reproducción, el cuidado de los niños, el uso de métodos anticonceptivos. 

En 1848, ante la imposibilidad de hablar en las convenciones políticas contra la esclavitud, las norteamericanas Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, convocaron en Nueva York a la primera convención por los derechos de la mujer en EE UU.  En 1853 las obreras de los talleres de Preston en el distrito algodonero de Manchester realizaron una huelga que conmovió a la ciudad, 20.000 trabajadoras se manifestaron por sus calles y se produjeron numerosos disturbios. 

El 8 de marzo de 1857 miles de trabajadoras textiles, planchadoras y costureras de Nueva York declararon la huelga y marcharon por los barrios ricos de la ciudad en reclamo de reducción horaria, descanso para amamantar a sus hijos y contra el trabajo infantil. La marcha fue reprimida por la policía pero se transformó en un hecho inédito. 

El 8 de marzo de 1875, nuevamente las trabajadoras textiles neoyorquinas fueron a la huelga y manifestaron por igualdad salarial (cobraban la mitad que los hombres). La marcha terminó en una feroz represión policial que produjo la muerte de 120 mujeres y desencadenó la conformación del primer sindicato de mujeres trabajadoras.

El 8 de marzo de 1908 Nueva York volvió a ser el epicentro de las protestas y 15.000 trabajadoras marcharon bajo el eslogan “Pan y Rosas” reclamando mejoras salariales y laborales y el derecho al sufragio. Algunas historiadoras sostienen que ese día también se produjo el incendio de la fábrica Cotton con decenas de muertas pero no existen datos fidedignos de esa tragedia. El 8 de mayo de ese año se realizó otro acto en el teatro Garrick de Chicago por el Día de la Mujer, cuyas oradoras fueron las socialistas Corinne Brown y Gertrude Breslau Hunt.

El 28 de febrero de 1909 las mujeres del Partido Socialista de los Estados Unidos organizaron el primer acto por el Día Nacional de la Mujer y en noviembre de ese año se produjo la huelga de las camiseras de Nueva York conocida como el “Levantamiento de las 20.000” apoyada por la Liga Nacional de Sindicatos de Mujeres de EE UU. 

En 1910 se llevó a cabo la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague con representantes de 17 países en la que la dirigente Clara Zetkin propuso la adopción de un día internacional de lucha de las mujeres sin fecha definida. La propuesta fue aprobada por unanimidad y entre 1911 y 1914 se celebraron manifestaciones entre los últimos días de febrero y los primeros días de marzo de cada año.  

El 25 de marzo de 1911 se produjo la tragedia industrial con más víctimas mortales en Nueva York. Fue en la fábrica de confección de camisas Triangle Waist Co donde trabajaban 500 obreros/as en su mayoría inmigrantes de Europa del este y de Italia. Las investigaciones determinaron que el incendio se produjo por una colilla de cigarrillo arrojado en un recipiente repleto de telas que no había sido limpiado durante meses. Los dueños de la fábrica mantuvieron cerradas todas las puestas con acceso a las escaleras lo que produjo la muerte de 123 trabajadoras, 23 trabajadores y 70 heridos. Esta tragedia obligó a votar importantes leyes sobre normas de seguridad y salud laborales e industriales e impulsó la creación del Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles.

Efectivamente, el primer acto realizado en esta fecha conmemorativa fue el 8 de marzo de 1917 (23 de febrero para el calendario ortodoxo) en Rusia. Ese día las mujeres de San Petersburgo se sublevaron contra la guerra y el hambre e inundaron las calles para pedir pan para sus hijos, el fin de la guerra y del régimen zarista. Fue el comienzo práctico de la Revolución Rusa que terminó con la monarquía y el inicio de una serie de conquistas impensadas: el voto femenino, el divorcio y la legalización del aborto. Además, se instauró como día no laborable en todo el país. 

Más adelante, todos los pueblos fueron incorporando esta fecha como día de lucha y conmemoración. Finalmente, en 1952 la Asamblea General ONU reconoció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, en 1977 invitó a todos los estados miembros a que proclamasen la jornada como “Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional” y todos los años convoca bajo diferentes lemas y temáticas. 

No es un camino fácil ni hay concesiones del pensamiento patriarcal. La lucha por los derechos de la mujer y la igualdad de género es un proceso que a veces convence con argumentos inapelables, otras veces impone con la fuerza de los hechos pero nunca está exenta de subestimaciones, discriminaciones y trabas jurídicas, políticas y económicas.

Una muestra: 2.700 millones de mujeres no pueden acceder a trabajos que obtienen los hombres, la brecha salarial es del 20 al 40% según la región, una de cada tres mujeres sufre violencia de género, menos del 25% de parlamentarios en el mundo son mujeres, hubo 87.000 femicidios íntimos o familiares, 200 millones de mujeres sufren la mutilación genital, se registraron 105.000 casos de trata de personas (75% niñas y mujeres), 600 millones de niñas y mujeres son obligadas a casarse siendo menores de edad. 

El conservadurismo, las costumbres ancestrales, el papel del oscurantismo y la tendencia al pensamiento único son enemigos poderosos. Pero las mujeres están demostrando que no son invencibles ni hegemónicos. Tampoco piadosos ni indulgentes. Por esa razón, debemos convencernos que todos somos parte en esta lucha por la igualdad de la humanidad, el respeto irrestricto de la vida y la necesaria creación de una sociedad justa.

 

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