El imbécil que nos gobierna ha lanzado ayer, una vez mas, la habilitación explícita para perseguir y amedrentar a las personas que no adhieren a sus conceptos medievales acerca de la igualdad de género. 
Mí hijo Juan milita desde hace tiempo en el colectivo LGTBIQ+. Lo encontrarán siempre peleando por los derechos de todas las personas, lo que ha costado siglos conseguir. 
Yo estoy orgulloso de que mí querido hijo lo haga, junto con el temor que producen las bestias avaladas, que creímos derrotadas pero que están agazapadas esperando. No vienen "contra los putos" .
Vienen contra la libertad de las personas a desarrollar su vida como les plazca. 
Vienen para defender a los machos golpeadores, para impedir que las mujeres decidan sobre su cuerpo. 
Vienen por vos y por mí, aunque nos creamos "salvados" por ser varoncitos o mujercitas que responden al modelo impuesto. No pasarán. 
Y como dijo Leonardo Favio, "El día que haya que dar la vida por una causa justa, solo avísenme la hora: no quisiera llegar tarde". 
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