Según se informó desde la AFIP (Administración federal de Ingresos Públicos), en enero 2019, se recaudó un 38,9% por encima de enero de 2018, un dato que el gobierno pretendió, mediante Leandro Cuccioli, titular de la Afip, hacerlo pasar como un dato positivo a tener en cuenta, pero si miramos la película completa, el aumento es un porcentaje que se ubica muy por debajo de la inflación que se arrastra del año 2018 (47,7%).

El aumento estuvo sostenido por la aplicación de retenciones al agro, la industria y los servicios, que hace exactamente un año no existían. Otro rubro que hizo su aporte fue el Impuesto al Cheque, un impuesto que la Alianza Cambiemos había prometido eliminar por considerarlo distorsivo, pero que, paradojicamente en enero 2019, mejoró su recaudación un 50,7%. 

Otro dato, que el máximo funcionario de la Afip, intentó hacer pasar como positivo fue el del IVA Impositivo, que si bien creció 49,4%, en enero 2019 respecto a enero 2019, pero de nuevo, si a ese porcentaje se le descuenta la inflación de 47,7%, se demuestra que el crecimiento derivado del consumo fue ínfimo, casi nulo. 

Por otra parte, la devaluación, congeló la recaudación del IVA Aduanero,  produciendo la contracción de las compras al exterior, un 2,5% más interanual. Por su parte, si bien el Impuesto a las Ganancias, reportó un 45,7% por encima de enero 2019, respecto a enero 2018, pero la queja de los empresarios es que sigue sin permitirse el ajuste por inflación en los balances.

Se produjo el menor nivel de compras al exterior tras la duplicación del precio del dólar en una suba de apenas 17,8% en la recaudación por derechos de importación, y el alza de precios en combustibles permitió a la Afip recaudar un 65,5% por encima, en enero 2019 respecto a enero 20188. Conclusion, básica y elemental: De tan fría y sin consumo, la economía no mejora, por más que el gobierno de la Alianza Cambiemos trate de maquillar resultados. El modelo, sin producción y con un brutal ajuste, no cierra para el pueblo.