Se cumplen, 22 años del asesinato del reportero gráfico, quién fuera torturado y asesinado por, con una simple foto, atreverse a desnudar el verdadero poder, dándole así imagen al mas laberíntico entramado corrupto y mafioso del poder político, económico, empresarial, policial y judicial siempre presente en la Argentina. Sus asesinos están libres.