- Protagonista: CFK (nada menos!).   

 - Causa: Micrófono inadvertidamente abierto (casi al finalizar la sesión).

- Pregunta de CFK al pasar:  "¿hasta qué hora está abierto Rapa Nui, porque tengo uno cerca de mi casa?".

- El Deseo: saborear un rico helado después de horas de duro trabajo. Es decir "darse un gusto".

Y he aquí la piedra del escándalo!! Ella, peronista ( y por tanto imaginariamente pobre) "darse un gusto" de  "nosotros" (imaginarianente ricos). Algo completamente fuera de lugar. Desubicada!

 Cruenta "disputa de imaginarios". Origen de la consecuente y posterior disputa o "batalla cultural".

 Porque sabido es que se trata de helados caros para el "bolsillo del  común" y que por ende son propios del exclusivo barrio de la  Recoleta y no del popular partido de La Matanza. Y se supone que los peronistas viven (o deberían vivir) en  este último y no en el primero. Por tanto, se trata de una gran perturbación tanto del tiempo como del espacio. (Registra  su inconsciente y trepida:

"¿¡Qué ya están por todos lados y comen lo mismo que nosotros?!" 

Note que es la misma  pregunta que el entonces banquero González Fraga expresó diciendo ( pero esta vez con micrófono abierto): "¿se creían que con el sueldo que ganaban se podían comprar un celular o un plasma?". (O un helado Rapa Nui, agreguemos ahora).

Y la verdad era que se lo pudieron comprar, pero claro eso "no debía haber ocurrido". Eso no era para "ellos" sino para "nosotros" .

Conclusión sencilla: 

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La verdadera "envidia" no consiste solamente en desear lo que el otro tiene, SINO EN QUERER QUE NO TENGA". 

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 Esta perspicaz (y proto psicoanalítica!) observación  de San Agustín es del año 397! 

En sus "Confesiones"   (ver Libro I, parágrafo 7)  desmitificaba la supuesta "inocencia infantil" mostrando que a pesar de haber sido ya amamantado por su nodriza  un niño "miraba a su hermano de leche (mientras también lo hacía) lívido y con cara amarga...tan celoso y envidioso estaba de ese hermano", decía Agustín.

Siglos mas tarde se  conocerá a esto como "agresión erótica" y a la envidia  como "pulsión" (y no sólo como una simple falta moral). 

Lo cual nos permite entender mejor ahora lo de Rapa Nui y en toda su profundidad:

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esos helados son sólo (y TODOS) para ellos y no para nosotros! 

Si nosotros los tenemos es por un despojo, un robo, o una agresión que (imaginariamente)  les hicimos. Somos imperdonables! Y la Yegua los está gozando (ante nuestros ojos, como el niño de Agustín) "con el PBI que nos robó". Por favor carcel ya!

Esa es la esencia de la pulsión capitalista de la "envidia", en lo más profundo:

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 que el otro NO TENGA, porque si tiene es porque me lo robó o me lo expropió. Así de sencillo y así de brutal!

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Piénselo amigo mientras mira este domingo por la ventana de su casa o de la televisión. 

Y por favor (sea quien sea, viva donde viva y coma o no helados) no se olvide de esto cuando, pronto, tenga que ir a votar. Y recuerde además que

si razona el caballo, se acabó la equitación. Lo cual verá que también es más sano y mejor para todos. Aún cuando algunos le soplen al oído lo opuesto, como si fuera verdad y lo mire del otro lado de la ventana....

Mario Casalla, domingo 23 de mayo del 2021, año II del pandemonium.

Post data: 

si quiere ver esto mismo pero mejor desarrollado, en un Taller sencillo de 4 clases (llamado "La Disputa de imaginarios") lo estuvimos viendo en    ASOFIL (Asociación de Filosofía Latinoamericana y Ciencias Sociales) que tuve el gusto de conducir el año pasado. Pueden verlo en nuestro canal de youtube entrando en nuestra página web.  Y los que fueron  asistentes en aquella ocasión que lean ahora esto seguramente lo recordarán.