La Sarlo que fue... la que cree haber sido
Beatríz Sarlo

"El que no esté seguro de su memoria

debe abstenerse de mentir"

Michel de Montaigne

En un reportaje de la revista Radar 10, allá por agosto de 2003, Beatriz “Betty” Sarlo, jefa espiritual de la intelligentzia vernácula, se confesaba en voz alta. Decía: “lo que me intriga es la persona que fui… no la que recuerdo o elijo recodar”.

Valiente actitud de esta ensayista argentina que, por estas horas ha reaparecido en las páginas que mezclan chismes de peluquería con operaciones políticas ya que, convocada por la jueza María Eugenia Capuchetti a brindar declaración testimonial en una causa que investiga el posible desvío de vacunas contra el coronavirus, Betty decidió recordar quién era y no quien creía ser.

Sarlo admitió haber sido invitada por la Provincia de Buenos Aires a participar de una campaña que promoviese la vacunación (en ese momento la operación en contra de la Sputnik V era sencillamente brutal), invitación que declinó y que, luego, tradujo en su ya famosa declaración: “Me ofrecieron la vacuna bajo la mesa y dije: ´Prefiero morirme ahogada de Covid´”.

Hoy admitió que no debió decir “por debajo de la mesa” (la invitación fue pública, a través de un mail, como a otras figuras más o menos populares) y resolvió considerando que se trataba de “una metáfora poco feliz”.

Digo que es bueno que recuerde ya que esta numen de la progresía pastel suave ha tenido ya algunas intervenciones con tufo a operación política. Esto, desde que era una joven periodista que co-dirigía la revista “Los Libros”, firmaba como Beatriz Sarlo Sabajanes y militaba en el PCR, una suerte de brazo maoísta del PC conocida como “Los Chinos”.

En el número 42 de aquella revista literaria (bimestre Julio-Agosto de 1975), Sarlo firmaba un editorial que plasmaba su comprometida defensa del gobierno de Isabel Martínez de Perón y su brujo-consejero-mentor José López Rega.

Reza un tramo de aquel opúsculo: “… la crisis no puede ser comprendida -y por consiguiente resuelta- al margen de algunas precisiones; el amplio frente antilopezrreguista -heterogéneo política y socialmente- que fue utilizado como plataforma golpista por los sectores prosoviéticos, unió todo lo susceptible de ser unido en contra del ex ministro de Bienestar Social y coyunturalmente del plan Rodrigo, en verdad apuntando a la caída de Isabel de Perón y su reemplazo mediante la elección del presidente provisional del Senado ...”.

Avanza el escrito tratando a la URSS de “imperialista”, acusa a Gelbard, Sivak, Broner y Madanes de “prestanombres y testaferros de los negocios soviéticos en nuestro país” y acusa a la clase media (la misma que hoy la aplaude embelesada de placer) por su “incapacidad” para “liquidar la dependencia” del “imperialismo yanqui”.

Quizá la memoria selectiva de Sarlo se rebele un poco ante estos datos y hasta puede que considere que aquel editorial era apenas “una metáfora poco feliz”.

O tal vez -y solo tal vez-, se haya hecho carne en nuestra erudita del establishment aquella especie que hiciera correr el diario La Nación cuando definió al actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires como un marxista, “bisnieto de un legendario rabino llegado de Odessa” y que, por ese motivo, en su imaginario incapaz de definir quién fue y quién cree haber sido, una (o confunda) a Axel Kicillof con José Ber Gelbard y lance otra de sus metáforas operativas para dar inicio a la campaña sucia 2021.


Fuente: La Tecla Eñe

Etiquetas

Dejanos tu opinión

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.
CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.