Jair Messias Bolsonaro fue investido como nuevo presidente brasileño. Para no dejar dudas, desde el inicio de su mandato cuál será el rumbo a seguir, dejó en claro, entre otras cosas que encarará reformas liberales para “abrir los mercados”, también ratificó que una de sus prioridades es “combatir la ideología de género”, además que liberará al país "de las amarras ideológicas", con un pleno respeto "a las religiones y a las tradiciones judeo-cristianas", sin olvidarse de prometer combatir la "ideología" en las universidades, defendiendo la portación de armas.

Mientras tanto, afuera de la ceremonia de asunción, los cánticos repetidos entre los bolsonaristas fue "La bandera brasileña nunca será roja", y otro de los personajes venerados fue el fallecido coronel Carlos Brilhante Ustra, el torturador más emblemático de la dictadura brasileña.