El gobierno, y puntualmente desde el Ministerio de la Producción, conducido por Dante Sica, se llenan la boca hablando de empresas que cierran por falta de competitividad, como tratando de justificar la destrucción del consumo, del mercado interno, la amplitud indiscriminada, y la falta de regulación del mercado políticas llevadas a cabo por el régimen macrista. ¿Qué pasa? ¿Una multinacional como Coca-Cola no es competitiva? ¿O falta un estado presente que regula y proteja la producción?

La empresa Coca- Cola- Femsa, pidió un procedimiento preventivo de crisis. Coca-Cola, puntualmente, quiere hacer el ajuste en su planta de Nueva Pompeya. Según Pablo Fernández, secretario general de la seccional porteña del Sindicato de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines: "La planta está prácticamente parada, no recuerdo haber pasado una situación similar. Pero no permitiremos despidos invocando la situación económica. Nunca participamos de ganancias, no vamos a participar de las pérdidas. En este contexto no podemos permitir que ni un trabajador se quede sin empleo"

El Procedimiento Preventivo de Crisis, le permitiría a la empresa, aplicar modificaciones drásticas en la organización laboral y trasladar los costos de esos cambios sobre las espaldas de sus trabajadores. O sea, despedir, y suspender trabajadores, a mansalva. En la planta de Pompeya, trabajan 600 personas, de un total de 3 mil personas que están empleadas por Coca-cola FEMSA en Argentina.