Mediante un decreto publicado este sábado en el Boletín Oficial, firmado por el Presidente Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y siguiendo el claro objetivo de las primeras medidas destinadas a sacar de la emergencia a los que menos tienen, el gobierno de Alberto Fernández estableció un cambio en el régimen de retenciones a las exportaciones agropecuarias. En lugar de 4 pesos por dólar exportado, a partir de ahora se pagará una tasa fija de 9%.
Además, se informó sobre una resolución del Ministerio de Agricultura que va de la mano de la modificación: el cierre del registro en el que se declaran las exportaciones de granos y subproductos.
El esquema de retenciones vigente hasta hoy también viene de la herencia macrista. Macri, había impuesto los 4 pesos por dólar en septiembre de 2018. Entonces el billete verde cotizaba en torno a los 38 pesos, con lo cual las retenciones equivalían a un 10%. Hoy, con el dólar al doble, representan la mitad.
Siempre dentro del lineamiento de paliar la situación de emergencia y la urgencia de los más pobres, el presidente Fernández, también dictó un decreto de necesidad y urgencia en el que fijó por 180 días la doble indemnización para los despidos sin causa.
Lo que se viene:
El gobierno trabaja en el proyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia económica, es decir la "Ley de Solidaridad".
Como toda Ley de emergencia, la Solidaria contiene medidas concretas, de aplicación inmediata y delegaciones al Poder Ejecutivo para que tome otras, siempre bajo la aprobación parlamentaria. Donde se propone privilegiar a los de abajo y promover un aporte solidario de los que más tienen. Se vienen dos anuncios ante el Congreso, que conlleven, poner plata de modo equitativo implica privilegiar a los de menos ingresos, los aumentos de sumas fijas para jubilaciones, Asignación Universal por Hijo, sueldos de estatales y de privados.
Delegar y gravar:
* En contraposición al blanqueo de capitales implementado en su momento por Macri que beneficiaba al pequeño sector especulativo que se vio beneficiado durante su gobierno, aumentarán las alícuotas del impuesto a los bienes personales. Las tasas serán más elevadas para los activos de argentinos ubicados en el exterior. Habrá reducciones o acaso exenciones para quienes repatríen capitales. Podrán acogerse a este beneficio empresarios que confíen en el gobierno, con ansias de invertir.
* Se impondrá un tributo a las compras efectuadas con tarjetas de crédito por turistas argentinos en el exterior.
* Se retocarán y restringirán los mecanismos que permiten a las empresas quitar los ajustes por inflación de sus balances. Y de ese modo, dicho en jerga profana por este cronista, eludir lícitamente (elusión) parte del Impuesto a las Ganancias
* La equidad también se aplicará al universo empresario. Los más grandes tendrán que tributar más mientras se prevén alivios para las Pymes. Planes de facilidades, con quitas y esperas, para deudas fiscales. Y créditos con tasas menos usurarias que las actuales.
Dejanos tu opinión