En una maniobra previsible y autoritaria, y con el descalabro de la economía y el ajuste brutal, después de acusar a los extranjeros, ahora el gobierno neoliberal, ya tendría listo un proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad a los 15 años, y podría enviarlo al Congreso en febrero, durante el período de sesiones extraordinarias.
La ministra de seguridad, Patricia Bullrich, quien pretendía que la edad de imputabilidad sea fijada en los 14 años, habría dado el visto bueno al ministro de justicia, Garavano para que la edad quede fijada en 15 años.
Es algo absolutamente inútil, dado que el porcentaje de delitos graves cometidos por adolescentes, es ínfimo. A la vez que se estigmatiza a los pibes pobres mostrándolos solo como delincuentes, a la vez, que se habilita impunemente la violencia institucional policial, y se justifican de ese modo los recortes a las políticas educativas y de salud.
Se pone como victimario a la víctima. Los niños y adolescentes, son mayormente los más afectados dentro de la marginalidad, la pobreza y la indigencia, cuando es el Estado, quién debe garantizar a los niñas niños y adolescentes a nivel constitucional y convención de derechos humanos, todos sus derechos.
De la marginación al resentimiento, hay un paso muy estrecho, y el sistema, y ni que hablar del neoliberalismo, alimenta a la pobreza, negando que miles de personas satisfagan sus necesidades más básicas, a la vez que exigen que se consuma más bienes y servicios, buscando eliminar pobres "que le sobran", cuándo es el propio sistema quién fabrica pobres. ¿Cómo los elimina?, que los maten por chorros, o bien que mueran por alguna enfermedad, que no pueda ser tratada.
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