Desde Panamá, hace unos días, y en plena Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica, el papa Francisco ne su discurso, se ocupó de los obispos, a los que llamó a “no estar lejos del sufrimiento de su pueblo” y criticó especialmente al actual “sistema económico que no tiene como prioridad las personas y el bien común y que hizo de la especulación “su paraíso” desde donde seguir “engordando” sin importar a costa de quién. Así nuestros jóvenes sin hogar, sin familia, sin comunidad, sin pertenencia, quedan a la intemperie del primer estafador”, una frase de alta significación en Panamá, teniendo en cuenta, que Panamá es considerado un verdadero “paraíso fiscal”, pero quién bien le vale la aplicación para toda América Latina, cuyos pueblos “no son el ‘patio trasero’ de nadie”, en clara alusión a los EEUU, con un particular pasado de intervencionismo en todo el continente y especialmente en la actualidad en Venezuela.

El Papa, ya había aprovechado el Angelus, para no obviar la situación de Venezuela y pedir “en este momento de dificultad” que “se pueda buscar una solución para superar la crisis respetando los derechos humanos y buscando el bienestar de todos los ciudadanos del país”.

Ya, en el marco del diálogo que mantuvo con los periodistas en el avión que lo llevó de regreso a Roma, reiteró que "yo apoyo a todo el pueblo venezolano, que está sufriendo" y reiteró la necesidad de una salida dialogada. "Ponerse de acuerdo, ¿no se puede?" preguntó.  Y reiteró sus temores:  "Me da miedo un derramamiento de sangre. El problema de la violencia me aterroriza". 

También se hizo lugar, para hablar de Colombia: "Después de todo el esfuerzo que ha hecho Colombia, lo que sucedió en la escuela de los cadetes de la policía es espantoso. Tengo que ser un pastor. Y si necesitan ayuda, que se pongan de acuerdo y la pidan".

No quedaron afuera, las definiciones del celibato y la educación sexual: Francisco, se declaró partidario del celibato sacerdotal "salvo en situaciones excepcionales" y en favor de la educación sexual. "En las escuelas hay que dar educación sexual, el sexo es un don de Dios, no es un monstruo, es un don de Dios para amar".