El Banco Central, se enfrenta a la difícil tarea de frenar la suba del dólar y evitar la volatilidad hasta las elecciones, para eso, se cuenta como plan "B", recordemos que el endeudamiento, es, según el propio presidente Mauricio Macri, el único camino de su gobierno oligárquico, contar con el ingreso por el préstamo del Fondo Monetario Internacional, de 10 mil millones de dólares, los cuáles el Ministerio de Hacienda, podrá ir vendiéndolos en el mercado para aumentar la oferta y contener las presiones de la demanda.

El gobierno reza (a quién sea), para contar con otro elemento, que no puede contarse como una garantía: que la buena cosecha del campo a partir de abril también incremente la cantidad de divisas ofrecidas en la plaza cambiaria.

A la compleja situación en los mercados,el ministro de Producción, Dante Sica, aseguró que la suba no preocupa al gobierno. El Banco Central pasó de asegurar que no había pesos para provocar inestabilidad de la divisa a subir la tasa de interés en casi 10 puntos porcentuales. La cuestión es que durante los últimos cinco días hábiles el dólar acumuló una suba de 9,2% en el mercado minorista, y el riesgo país cerró a 783 puntos.

Mientras tanto, y el dato que no se dice: El Fondo Monetario Internacional (quien ya, ¿Qué dudas cae que gobierna la Argentina?), presiona al gobierno macrista, para que formalice por ley la quita de facultades al BCRA para regular los bancos. O sea, siempre ganan los mismos.

La interna sobre éste último dato: Dentro de las reformas demandadas por el Fondo Monetario como parte del acuerdo Stand-By firmado con la Argentina, son 3, a saber:

1) la reforma laboral,

2) La reforma previsional.

3) La modificación de la Carta Orgánica del Banco Central. 

Dentro de las dos primeras, el gobierno macrista, no se arriesgará ni siquiera a intentarlas, por una cuestión más que obvia: 2019, es un año electoral. De ser reelectos, es obvio que irán por los derechos de los trabajadores, a toda escala, incluyendo, por supuesto a los jubilados. En cuántos a la modificación de la Carta Orgániza del Banco Central, el Fondo Monetario, plantea modificar la carta orgánica dándole mayor autonomía al banco respecto al poder político, y el Banco Central, de esta manera, perdería las atribuciones para regular el crédito y las tasas de interés.