En noviembre, el grupo estatal Aerolíneas y Austral redujo en 9 puntos porcentuales la cuota de mercado en cabotaje, con el 65 % de la torta, y en 3 puntos para destinos internacionales (20%). También dejó de operar rutas que luego fueron aprovechadas por su principal competidora, la aerolínea de origen chileno Latam. 

La baja de noviembre se focalizó en vuelos internacionales, pero la pérdida de participación de la línea de bandera abarcó también el mercado cabotaje frente al arribo de compañías bajo la modalidad low cost (bajo costo) que se quedaron con las rutas más rentables.

A todo esto, la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Producción y Trabajo levantó el paro que había decretado la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) para el 27 de diciembre pasado pero no resuelve el conflicto que el Gobierno nacional tiene con la totalidad de los sindicatos aeronáuticos que repudian su política aerocomercial.

¿Qué hace el régimen macrista frente a esta situación? ¡Culpa a trabajadores y sigue vaciando la empresa!.  La van destruyendo de a poco, vaciamiento para una previsible privatización, ¿Porqué no decir entrega vil? a manos privadas.