Hoy, se cumplen 3 años desde que Milagro Sala pasó a ser una presa política del gobernador jujeño, Gerardo Morales, y del gobierno nacional macrista. 

La detuvieron, hace hoy, exactamente 3 años, el 16 de enero de 2016 por el secretario de seguridad provincial, Ekel Meyer, algo extraño para un estado de derecho que quedara primero a disposición del Poder Ejecutivo, como sí lo hacía la dictadura. La detuvieron por protestar pacíficamente. No respetaron sus fueros parlamentarios (Ley 27120). A lo largo de estos 3 años, no pararon de crecer las causas en su contra.Toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario en un juicio. La prisión preventiva es la excepción y no la regla. Las personas esperan el juicio en libertad, incluso los acusados de homicidios. 

Muchos, varios, Organismos Internacionales determinaron que la detención de Milagro es arbitraria y exigieron su inmediata liberación (entre otros, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Estados Americanos, Human Rights Watch, etc). El gobierno macrista, no cumple, dichas exigencias. poniendo a nuestro país en la lista de los Estados que violan los derechos humanos.

No hay independencia entre la justicia y la gobernación en Jujuy. No olvidemos la frase del gobernador jujeño: “No voy a liberar a esa mujer”. ¿Cómo? ¿Él? ¿Y la justicia? ¿Para qué está?¿ Y la división de poderes de cualquier república y o estado democrático?

El sistema del buchonaje instalado en contra de cualquier integrante de la organización Tupac Amaru es de una perversión enorme, quiénes declaran contra la Tupac quedan libres y reciben favores, y quiénes no, son perseguidos, y les inventan causas. La condena por una protesta en la que Milagro no participó y con un único testigo falso (detalle a tener en cuenta: es empleado del gobernador Morales), y además, y como si ésto fuera poco, a Milagro se la proscribe de participar políticamente lo que resta de mandato de Morales.

Fuente de la Imagen:

https://www.elcohetealaluna.com/el-milagro-de-milagro/

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