Si de algo debiera servir esta peste del Coronavirus es para que la sociedad planetaria tome dimensión real de quién es quién en este mundo convulsionado por la presencia de la muerte ahí nomás.
"Todas esas actividades, desde luego, al igual que nuestra propia vida familiar, se las debíamos a la televisión. En esa época ni yo ni nadie había soñado con la posibilidad de encontrarse con otro personalmente."