La derecha volvió a atacar en su intento de derrocar a Nicolás Maduro, en Venezuela. Esta vez, se realizó mediante una acción militar que se inició en la madrugada en la base militar de La Carlota, la principal de Caracas, dónde se registró una acción encabezada por un grupo de aproximadamente cien integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) perteneciente al cuerpo de la Guardia Nacional Bolivariana.

Aunque el hecho en la base militar fue controlado, el punto principal fue la aparición de Juan Guaidó, el autoproclamado presidente del país, junto a Leopoldo López, el dirigente del partido Voluntad Popular, al que también pertenece Guaidó, quién escapó de su prisión domiciliaria. Guaidó afirmó estar realizando la “operación libertad".

La acción golpista contó con el respaldo público internacional del gobierno estadounidense, a través de su vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo, del presidente de Colombia Iván Duque. Por su parte, desde el gobierno argentino, el golpe recibió apoyo por parte del presidente Macri, vía twitter, y el canciller Jorge Faurie.

El gobierno de España por su parte rechazó el intento de golpe: “Debe quedar claro que España no respalda ningún golpe militar”. Y, quiénes también dieron un enfático rechazo a la situación venezolana fueron: el presidente boliviano: Evo Morales, quién desde su cuenta de twitter, manifestó: "Condenamos enérgicamente el intento de golpe de Estado en #Venezuela, por parte de la derecha que es sumisa a intereses extranjeros. Seguros que la valerosa Revolución Bolivariana a la cabeza del hermano @NicolasMaduro, se impondrá a este nuevo ataque del imperio."

El presidente cubano, también se sumó al rechazo al intento de golpe contra el gobierno del presidente venezolano, y desde su twitter, se pronunció contundente: "Los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la la ciudad para crear zozobra y terror #SomosCuba".

En la misma sintonía, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a una "solución pacífica". sosteniendo que "Es muy clara nuestra postura, deseamos que haya diálogo, que se respeten los derechos humanos, que no se apueste a la violencia en todos los países del mundo porque el respeto al derecho ajeno es la paz".