Integración comercial argentina

El modelo económico vigente en la Argentina se basa en el extractivismo y en la venta de productos primarios (esencialmente como forraje), incluso con algún grado de industrialización como puede ser en pellets, harinas, aceite, y hasta biocombustible.

Rendirse sin pelear

Un país soberano debe saber defender sus recursos naturales, su trabajo, su producción, y su inserción en el mundo, para ello requiere de un Estado que elabore e interactúe con toda la población y no con la minoría empresaria, un plan de gobierno, y no considerar el plan del FMI como propio.

Soberanos o dependientes

Debemos tomar consciencia que la economía Argentina está cada vez más “dualizada” con un sector que se integra al mundo mediante las actividades extractivistas, agropecuarias y de industrias que están básicamente ligadas a esos mismos sectores, y el resto de la población ve deteriorar su capacidad adquisitiva por la constante y creciente inflación, sin poder impedirlo.

Necesidad de investigar la fuga de capitales

La deuda externa Argentina en diciembre de 2015 era equivalente a 240.665 millones de dólares, el 60% de la misma era intra sector público (en poder de la ANSeS, de los bancos oficiales, de los fondos fiduciarios argentinos, etc.), 9% con organismos internacionales (sin contar el FMI al que se le había pagado todas las acreencias en enero de 2006) y 31% restante se le debía al sector privado.

El Presupuesto Nacional y el FMI

La ejecución presupuestaria de este año 2021 va a ser menor en términos reales que la volcada como proyección en el Mensaje del Proyecto de Ley de Presupuesto de la Administración Nacional 2022, de allí que plantea una reducción del déficit fiscal para que sea en torno del 3,5% del PIB en lugar del 5,8% que establece la ley.

Chilecito

La ciudad se llama así por la cantidad de mineros chilenos que iban a trabajar y a vivir en el lugar, que es un valle fértil entre medio de los cordones montañosos del Famatina y del cordón de Velazco.

Coparticipación Federal de Impuestos

Antes de la crisis de 1930, cada provincia tenía su sistema de impuesto a los réditos (ganancias), e incluso competían entre ellas reduciendo las alícuotas y otorgando exenciones. Para enfrentar las consecuencias de la crisis mundial y ante la falta de recursos de los Estados (nacional y provinciales) se crea mediante la ley N°11.682 el Impuesto a los Réditos