Después de la presidencia macrista, la economía a partir del 2020, estará muy condicionada por el Fondo monetario, ya que el stock de deuda externa será equivalente a casi el 90% del Producto Interno Bruto, así que a mediados del 2020, será necesaria la redefinición de los vencimientos, concentrados entre 2021 y 2022. Las exigencias del principal acreedor de la Argentina, el Fondo Monetario, serán ni más ni menos, que instrumentar las reformas laboral, previsional y tributaria, además de continuar con el ajuste fiscal.