El último romántico: balada al globalismo.

La decisión de Donald Trump de cortar el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de los tentáculos de las Naciones Unidas y con un rol preponderante ante la crisis del coronavirus, en representación de los intereses de organismos internacionales, ratifica el quiebre con la globalización la cual viene socavada desde la crisis financiera de 2008 y desde su asunción.

¿El fin de la historia neoliberal?

Tuvo que llegar un virus de lo más potente para que los privilegiados del mundo entiendan que lo público nos concierne a todos, que por más seguro de salud privado que se tenga,  nuestra vida  depende de un sistema solidario y de contención.